Definición
La Batalla de La Esclusa, también llamada batalla de Sluys, ocurrió el 24 de junio de 1340 y el cual se le conoce como el primer gran enfrentamiento librado entre Inglaterra y Francia, en el marco de la Guerra de los Cien Años. La batalla tuvo lugar en la rada del puerto de Sluys, Países Bajos entre las flota inglesa de 150 barcos comandados por el propio Eduardo III y la flota francesa de 230 barcos comandados por el caballero bretón Hugues Quiéret (Almirante de Francia) y Nicolás Béhuchet (Condestable de Francia).
Antecedentes
Para ser de mejor entendimiento sobre este acontecimiento debemos remontarnos a los hechos anteriores, para tener un panorama más abierto puedes leer estos post: Guerra de los Cien Años, Campaña Naval en el Canal de la Mancha y Batalla de Arnemuiden.
Causas de la Guerra
Desde la conquista normanda de Inglaterra en el 1066, los monarcas ingleses conservaban títulos y tierras en territorio francés, por lo que automáticamente los convertían en vasallos de los monarcas franceses. Durante ese tiempo hasta 1337 los territorios ingleses variaron en tamaño, esto porque los segundos se encargaban de despojar tierras para debilitar su crecimiento, ya en este año solo tenían los territorios de la Gascuña en el suroeste y Ponthieu en el norte.
La región de Gascuña era independiente en su mayoría, casi la totalidad de vino tinto que producía se enviaba a Inglaterra y proporcionaba al rey inglés gran parte de sus ingresos gracias a este comercio. El problema que agrava la situación viene a continuación, tras una serie de desacuerdo entre Felipe VI y Eduardo III, el 24 de mayo de 1337 el gran Concilio de Felipe en París llega a la determinación de que el ducado de Aquitania (Gascuña) debe volver a manos francesas. Esto en definitiva desata la llamada Guerra de los Cien Años, que en realidad duró 116 años.
Armadas
La conformación de las fuerzas navales para este enfrentamiento tuvo diversos acontecimientos. Por parte de Francia, en un principio tenía el dominio total irrefutable del mar en el Canal, las denominadas galeras formaban la mayor parte de sus fuerzas y se complementaban con las alquiladas en Génova y Mónaco. La utilización de ellas logró interrumpir el comercio de vino gascón y lana de Flandes, además de los asaltos perpetrados en toda la costa sur y este de Inglaterra.
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Por otro lado, tenemos a los ingleses que no poseían una armada bien consolidada, tan solo Eduardo poseía tres buques de guerra, por lo que tenía que depender enteramente de la requisición de cocas mercantes. Y estas últimas eran convertidas en buques de guerra mediante la adición de “castillos” de madera en la proa y popa, tenían una gran capacidad de carga de desplazamiento, entre 200-300 toneladas largas, por lo que podía cargar gran cantidad de soldados. El derecho que se otorgaba era que la corona inglesa estaba obligada a compensar a los propietarios de los barcos en servicio, pero a la hora de la verdad el rey pagaba poco y con retraso, por lo que muchos se mostraban reacios a colaborar a los llamados de proporcionar armas.
Ataques Anteriores
Ahora avanzando un poco más, nos remontamos a la Campaña Naval en el Canal de la Mancha, en marzo de 1338 la ciudad inglesa de Portsmouth fue capturada y arrasada por galeras francesas. Durante ese mismo año, 5 barcos mercantes que transportaban lana a Flandes fueron capturados frente a Walcheren, durante la Batalla de Arnemuiden en septiembre. En octubre, el principal puerto de Southampton fue capturado e incendiado y en 1339 igualmente sucede con Hastings.
Durante este último año se manifestó un descontento, entre los mercenarios genoveses contratados por los franceses que no recibían paga por parte de su comandante. Y le echaron la culpa a los franceses, se intentó una delegación con el rey pero fue encarcelada, por lo que se amotinaron y volvieron al mediterráneo. Y allí lideraron el levantamiento en Génova derrocando a los antiguos gobernantes, el nuevo régimen no estaba dispuesto a formar nuevos contratos con los franceses y los capitanes que si estaban persuadidos fueron sobornados por los ingleses para desistir.
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En 1340, estos últimos asaltaron el puerto de Boulogne donde yacía la mayor parte de las galeras francesas en el puerto de la playa y con poca vigilancia, ayudados por una neblina los ingleses dan un ataque sorpresa logrando destruir: 18 galeras, 24 barcos, equipo naval y gran parte del distrito portuario, antes de ser expulsados. Los franceses sólo conservaron 6 galeras y 22 barcazas de remo. La pérdida de mayoría de galeras por parte de los franceses supuso la reducción de la amenaza para las costas inglesas, lo que trajo consigo la ofensiva inglesa durante el invierno y primavera de 1340, atacando exitosamente los puertos franceses de Dieppe, Le Treport y Mers.
.%20Hugues%20Quieret%20%5BBusto%5D.%20Castillo%20de%20Versalles..jpg "Hugues Quieret")
Felipe en su afán de armar el El Gran Ejercito del Mar, se embarcó a la requisa de barcos ingleses mercantes, logrando un total de 202 buques: 6 galeras, 7 buques de guerra, 22 barcazas a remo y 167 buques mercantes. Reforzados con una tripulación de 19.000 hombres, pero solo se incluyeron 150 hombres de armas y 500 ballesteros, estas fuerzas eran comandadas por el Almirante Hugues Quiéret, el Condestable Nicolás Béhuchet y el corsario Egidio Boccanegra.
Hablando más claramente sobre la motivación del movimiento de tropas inglesas, era desembarcar a su ejército y unirse a sus aliados continentales el Sacro Imperio Romano Germánico y Flandes que se habían rebelado contra Francia, y que estaban superados en número.
Beligerantes
Bando Francés
- Comandantes: Almirante Hugues Quiéret y Condestable Nicolás Béhuchet
- Mando de naves: Egidio Boccanegra (galeras)
- Naves: 213 buques de guerra: Christopher y la «gran coca» Cog Edward.
- Tripulación: 19.000 hombres + 150 hombres de armas + 500 ballesteros
Bando Inglés
- Comandante: Rey Eduardo III
- Mando naves: Condes de Northampton y Huntingdon
- Naves: 190 buques de guerra
- Tripulación: 20.000 hombres
Resumen
El desarrollo de la batalla fue del siguiente modo, el rey Eduardo III tenía planeado el envío y desembarco de sus tropas en territorio francés, el lugar elegido sería la bahía de Sluys. La fecha de salida se dio el 4 de junio, cuando la corte del rey decidió zarpar repentinamente con los barcos que tenían; el 10 de junio se recibió la noticia de que el Gran Ejército de Mar se había posicionado en La Esclusa, siendo el día 8 en que los comandantes franceses habían cortado la comunicación entre el continente y los ingleses. Por lo que después de una larga deliberación la flota zarpa el 22 de junio y llega a Blankenberge al día siguiente por la tarde, donde decide anclar, esa noche despacha a unos jinetes para reconocer la flota enemiga.
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Felipe VI al interceptar una carta entre Eduardo y su hijo, el Príncipe Negro se dio cuenta de la situación por lo que mando su flota a cortarles el paso. Ya allí los comandantes Quiéret y Béhuchet toman la decisión de actuar a la defensiva, ignorando por completo la advertencia de Boccanegra de luchar a mar abierto, ya que la bahía era muy pequeña.
La flota francesa se desplegó en 3 líneas las cuales se unieron para tener plataformas donde luchar, esto daría el resultado final ya que tendrían poco espacio para maniobrar. Cuando los ingleses fueron avistados, la flota francesa maniobró y cerró el paso al puerto de Sluys, a lo largo del estuario de Zwin, esta formación buscaba no dejar ningún espacio por donde los barcos enemigos pudieran pasar.
Batalla
Delante de estas líneas se encontraban los barcos más grandes, donde se hallaba el barco inglés capturado Christopher ahora convertido en buque insignia de la flota enemiga, este sería recuperado por Eduardo poco después de iniciar el combate, siendo la tripulación francesa masacrada. Según los testimonios de la época la batalla comenzó a la 15:00, y se extendió todo el día y la noche, durante esta la estrategia que tomó francia se vio comprometida ya que al cambio de marea hizo que las naves terminaron enredándose entre ellas, cosa que dio ventaja a su enemigo.
Por otro lado, los ingleses optaron por atacar divididos en 2 líneas, que se dividieron en unidades de 3: 2 naves con arqueros y 1 transporte lleno de hombres de armas flanqueando. Las batallas navales medievales, antes de la llegada de los cañones se luchaban cuerpo a cuerpo asaltando las naves enemigas, mientras los arqueros disparaban en retaguardia. Otra ventaja importante de los ingleses fue el uso del arco largo, que era más letal en comparación con la ballesta, y por que sus barcos tenían castillos mucho más altos lo que les daba mejor opción de disparo.
Durante este despelote, rápidamente la balanza de la victoria se dio a los ingleses que ganaron terreno cada vez más rápido. Boccanegra por negarse a atar sus galeras altamente maniobrables con los barcos franceses, logró abordar y capturar a dos buques ingleses, escapando sin ser atacado. Después de que quedara claro que la batalla estaba ganada por los ingleses, sus aliados flamencos salieron de los puertos cercanos y atacaron la retaguardia francesa, la lucha fue feroz y violenta en las cubiertas de los navíos. Sin embargo, en una carta a su hijo, Eduardo dijo que los franceses «hicieron una defensa muy noble durante el día y la noche siguiente»
Finalmente, a altas horas de la noche la retaguardia francesa intentó escapar, todas las galeras lograron escapar y aparte solo 17 barcos lo consiguieron, los ingleses capturaron 166 buques siendo los 24 restantes quemados o hundidos.
Bajas
Bando Francés
- Comandantes: Almirante Hugues Quiéret y Condestable Nicolás Béhuchet
- Naves: 190 perdidos (166 capturados)
- Tripulación: 18.000 muertos
Bando Inglés
- Naves: 2 buques perdidos (botín)
- Tripulación: 400-600 muertos
Consecuencias
El resultado, la destrucción casi parcial de toda la flota francesa, la pérdida humana de 18.000 muertos la mayoría por ahogamiento y la pérdida de sus comandantes, la muerte del Almirante Hugues Quiéret en combate y la ejecución del Condestable Nicolás Béhuchet colgado del palo mayor por orden de Eduardo. El corsario genovés Boccanegra consiguió escapar gracias a que sus barcos eran bastante mejores y era un mejor marinero, pero no sólo consiguió salvar su vida sino que se llevó dos buques llenos de tesoros.
Con la situación dominada los ingleses desembarcaron para la caza y exterminio de los franceses que lograron escapar, luego de esta masacre solo unos 12 normandos lo consiguieron. Después de la victoria los barcos ingleses permanecieron anclados durante varios días en puerto, lo que da a entender que también sufrieron daños considerables.
Gracias a esta victoria, se aseguró una entrada en el territorio que terminaría en el Sitio de Tournai el 23 de julio, el cual no llegó a nada. Felipe VI se atrincheró con su ejército entre Aire y Armentieres.
Fuentes
Bibliografía
Representaciones Graficas
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